Se trata de hacer buenos  diseños,diseños que funcionen, cuidar las proporciones, las texturas y por supuesto la calidad y los acabados. Trabajar sin descanso para que todo quede "perfecto", y finalmente...no hay nada perfecto!

La responsabilidad de lograr la "perfección" es algo que incomoda, que a veces, no deja dormir. Es bueno tener esa "incomodidad" pues  hace seguir luchando y empujando para que todo quede bien y el diseño sea bien recibido, y luego al observarlo a la distancia, se pueda sentir satisfacción por lo logrado. Pero en el proceso, se puede tener frustaciones, preocupación y a veces hasta desvelo. 

Es molesto sentir que no se cumplieron las espectativas, saber que algo salió mal, que se debe comenzar otra vez con las complicaciones que eso implica, esa es la lucha diaria, que a veces nos hace desear renunciar y no seguir adelante, pero a la vez creo que eso es lo que nos hace seguir persiguiendo la "perfección".